martes, abril 28, 2009

Pertenecer a la farándula tiene su precio y muchos lo pagaron con su vida



El músico -a quien el canal E! Entertaiment le dedicó un programa especial- pronostica que el 2004 será un año difícil y que los artistas deberán cuidarse. Cuenta que su amigo Pipo Cippolatti la pasó muy mal cuando se suicidó su ex, pero que ya está saliendo del terrible momento. Cree que Juan Castro estaba sufriendo y no podía vivir tranquilo. Y confiesa que sueña con que le hagan un gran homenaje público como a Diego Maradona.

Sacáme lindo… Bah, como siempre. Mirá que hoy estoy hecho una pinturita', le grita Charly al fotógrafo de GENTE desde el escenario, mientras interpreta Asesíname. Y es cierto. Para la ocasión lució su cabello prolijamente peinado con gel, y dejó su eterno look bastante más que casual, por uno hiperprolijo de camisa y pantalón blancos. 'Viste, soy una blanca palomita', bromea, mientras el canal E! Entertainment Television le rinde homenaje en los salones del Hotel Alvear y anuncia el estreno de un programa dedicado a conocer los detalles nunca antes revelados de su vida. Historias verdaderas: Charly García será transmitido el domingo 28 de marzo a las 20 horas. 'Esto demuestra que estoy vivo, je', bromea García mientras observa algunas imágenes del tape en el que contará su vida.


-E! Entertainment eligió primero a Susana Giménez y ahora a usted, ¿lo toma como un homenaje?
-Es un homenaje divertido que me hace una cadena de televisión extranjera, algo muy copado. La verdad es que me gustó realizarlo, la pasé bien, me trataron bien. Y estoy seguro de que la biografía que hicieron está okey. También me gustaría que me hicieran un homenaje a lo grande, como el que tuvo Maradona, je. Y bue, se está dando una dicotomía importante: ahora me llaman genio y, hace dos años, alguna mano negra quería mandarme en cana. Desde hace un tiempo me están tratando bien, hay otro tipo de humor conmigo. ¿Te acordás cuando me bajé los pantalones? En ese momento había mala onda. Hoy es como que se dieron cuenta cómo soy, me comprendieron. Siento que ahora me respetan desde los niños hasta los abuelos.

-¿Lo del homenaje como el de Diego Maradona lo dice en serio?
-Claro. Me gustaría que me homenajearan en una casa alucinante de Palermo Chico. Que después se fueran todos, y yo me quedara solo… con la casa para mí, por supuesto, je. Fuera de broma, lo que quiero es desmitificar la vieja teoría de que el músico o el artista tiene que morir joven y en decadencia. Por eso quiero mi homenaje. No me importa lo que digan de mí después de que me muera. Creo que son sólo cuentos y teorías. Estoy seguro de que la vida es ésta, y si alguien quiere hacerte un reconocimiento, debe ser ahora, porque mañana no sabemos lo que puede llegar a pasar. Además, ojo, porque este año va a ser difícil... El comienzo ya fue muy bravo, va a haber que cuidarse un poquito. Y bue, pertenecer a la farándula tiene un precio. Muchos pagaron con la vida por formar parte de ella.

-A propósito, ¿cree que Juan Castro pagó un precio demasiado alto por culpa de la fama?
-Mirá, él me hizo un reportaje una vez y, la verdad, ni me acuerdo... No lo conocá a Juan, no tengo la menor idea de lo que le puede haber pasado. Lo que sé es que la farándula es complicada. Conclusión, el que deja que se metan en su vida, ve fantasmas por todos lados. Seguro que estaba sufriendo y muy tranquilo no podría vivir...

-¿Reconoce que a algunos artistas y/o famosos al principio les gusta que los persigan las cámaras y después reniegan de eso?
-Yo no llamo artista a alguien que vive de sus tetas. Y, ojo, que no tengo nada contra las tetas de nadie, pero hay un glamour, una fama ficticia. Mucha gente se sube a eso pensando que significa algo, y después se da cuenta de que no es nada. Y algo peor todavía: descubre que él no es nada. Creo que todos tienen un karma en la vida, y uno muy importante puede ser pertenecer a ese mundo aparte que se llama farándula. A mi amigo Pipo (Cippolatti) le pasó, pero sé que va a salir de ésta.

-¿Qué fue lo que realmente le pasó?
-Y… le pegó muy mal el suicidio de su ex. Ahora está mejor. Yo no hablo con Pipo porque quiero que esté tranquilo; no te olvidés que yo soy padrino de uno de los melliezos... Tengo mucha influencia sobre él, siempre fuimos de contarnos muchas cosas. Es un tipo divino, pero me angustió mucho verlo en televisión. No entiendo por qué se prestó al show. Te digo esto porque él es muy buena gente, y en la tele parecía malo, sin sentimientos. Inexperiencia es la palabra que se le podría adjudicar a la pareja que él formaba con Flavia. Esta gente se casó y no tenía nada que ver el uno con el otro. Estaban destinados, no a una cosa tan horrible, pero sí a que el asunto no terminara bien. Aprovecho el momento para mandarle un saludo a Pipo, je.

-Recordando sus experiencias con los balcones, ¿lo sorprendió lo que ocurrió con Alejandra Pradón?
-Ay, no sé, no puedo hablar porque no la conozco. Te dije lo de Pipo porque es mi compadre y amigo de toda la vida. Pero cuidado, una cosa es un suicidio, otra un homicidio, y una muy distinta caerse del balcón. Hay que ver cuál es la verdad en cada caso.

-Usted dijo que no quiso suicidarse cuando saltó desde aquel noveno piso en Mendoza, ¿no es así?
-Es verdad, salté porque estaba preso dentro de la habitación y la única forma de salir era ésa. No te olvides de que la policía me había hinchado las p… Pero cuidado, porque tenía práctica, cuando era chico practicaba tirándome en los tanques australianos. Esa vez calculé que tenía muchas posibilidades de que saliera bien, y algunas de que terminara mal. Y en un momento hice un click y me mandé.

-¿Por qué?
-Eso de saltar es una cosa que llevo bastante dentro mío. Para mí fue muy lindo, aunque ahora parezca un chiste. La cosa era así: creí que tenía un 70 por ciento de posibilidades de embocar la pileta y un 30 de matarme. La verdad es que no sé cuál fue el detonador… Aunque ahora que lo pienso, recuerdo que me había pasado toda la mañana, injustamente, de comisaría en comisaría escuchando que los uniformados me dijeran: 'Todos somos iguales ante la ley'. Lo decían para humillarme. Entonces pensé: 'Iguales, tu madre. Mirá, hacé esto'. Y salió bien. No tuve miedo, no fue de rabia. Me vi fuerte, sentí mi pasado, mi niñez, mi padre, mi casa de la infancia estilo Mirtha Legrand, y dije: 'Los voy a joder'. Después salté y escribí un tema que se llama Me tiré por vos. Pero ojo al piojo, abajo había un pileta. ¿Pequeño detalle, no?


Nota: Miguel Braillard
Fotos: Maximiliano Vernazza

viernes, abril 24, 2009

Un Charly para el arbolito, Garcia rojo shocking

Este sábado despide el año en el Luna Park. Pero antes recibió la visita de TXT. y no se privó de nada: habló del presidente actual y de otro al que llama Méndez, de arte y de rock de vida y de muerte. En fin repartió sabiduría maldita como si de un verdadero Satán Claus se tratara

Satán Claus está parado en el centro de la sala, vestido con un traje color sangre que bien podría integrar la colección primavera-verano de gremio de los vampiros, sujetando entre sus piernas abiertas el arbolito con adornos minúsculos que una de sus garras acaba de arrancar de un aparador cercano. La luz y el calor de esta tarde de domingo insoportable atraviesan una gruesa cortina colorada, para condensarse en una especie de fulgor infernal que invade hasta el último rincón del ambiente. Cubiertas por decanas de grafitti e inscripciones de toda calaña, las paredes del departamento desembocan en una especie de bóveda en la que alcanza a distinguirse la silueta de un piano. Hacia allí camina Satán Claus, que trepa sobre el instrumento arrancándole con sus pies descalzos unos acordes agudos y extraños, como de película de terror. Riéndose con un silbido casi inaudible -ji, ji, ji, en vez de jo, jo, jo- permanece inmóvil mientras le sacan fotos. Hasta que pega un salto y con andar ingrávido su sombra se escurre detrás de una puerta.

Digamos que la imagen anterior es lo más parecido a una postal navideña que podría extraerse del mundo privado de Charly García. -¡Ahora sí, vengan! -nos llama unos minutos más tarde con su inconfundible voz cascada.

Y así estamos: yendo del living a la cama.

¿Es la cama de las confesiones?

-No, ésta es una cama pero también podría ser un sillón. No la necesito para las confesiones, pero muchas de las cosas que se dicen en una cama no se pueden reproducir en otro lugar. Para mí es el lugar en donde duermo y, por alguna razón, cuando despierto empiezo a ponerle cosas y más cosas encima. Es donde trabajo, es cómodo, no tiene nada de morboso. El sueño te aganrra y no te deja. Y bueno, también se puede llegar a las confesiones en la cama.

-¿Y vos tenés algo para confesar?

-Confieso que soy feliz y que he vivido. Quizá no tengo nada que confesar, pero conmigo se confiesan muchos.

-¿Sos buena oreja?

-Soy oído absoluto.

—¿Cuando dormís sacás todos los cables o dormís enchufado?

-Trato de sacar los cables. A veces me duermo en el medio de un tema y los cables quedan yeso influye en ciertos problemas porque me achico mucho. Pero digamos que hay gente que hace mucha pompa o mucha alharaca del hecho de dormir y se pone toda una serie de cosas. . . me gusta dormir, pero no tengo un buen rollo con los sueños. Lo que hago (los show las grabaciones) generalmente pasa de noche,y tengo que dormir de día. No me veo identificado con la cama de un matrimonio. En realidad nunca le di la importancia que se le suele dar. La asocio con cosas más bien desagradables. Tampoco soy Dick Van Dyke, que dormía separado de la mujer. En las películas la gente discute, confiesa cosas espantosas o se aburre en la cama. O sea: soy capaz de ofrecer una buena cama matrimonial, pero ya me desilusionaron los clichés en cuanto a dormir y al sexo.

—¿Es una confesión?

-En mi vida es mucho más divertido lo que pasa que eso que veo en las revistas. Quiero decir que para mí es normal lo que para otro es una demencia. Hay un punto de ficción-realidad que se está haciendo, para bien o para mal, normal o aceptable. y sobre ese punto podría decirse que soy un natural, un natural en al caos. Esto, lo que hay sobre la cama, parece un kilombo, pero en realidad son tres boludeces.

Mucho se ha dicho sobre esta habitación, que parece más bien el búnker posatómico en el que un creador atormentado y obsesivo persigue afanosamente la sinfonía que resuma el principio del caos que rige el universo. Para eso dispone de un equipamiento que incluye teclado, compactera, parlantes, televisor, video y aire acondicionado. Además de una madeja de cables, enchufes, compactos, libretas y hasta un DVD de Frank Zappa esparcidos sobre el cubrecama raído. Recostado en el único rincón que queda libre, sobre los desechos del colchón, contra una estantería empotrada en la pared, Charly viste un pijama celeste con dibujos infantiles. Mientras entrecruza sus piernas infinitas manchadas por trazos de marcador rojo, recuerda una idea que se le ocuirió el otro día y que por ahora quedó archivada:

-Quería hacer algo tipo La naranja mecánica. Me agarran después de que me tiro de nueve pisos y tratan de hacerme normal, por algún tratamiento científico o de electro shock. Entonces vuelvo a mi casa, se cae una copa al piso y me agarra un ataque cardíaco y me muero. (Risas) La gente se asusta de cualquier cosa. Cuántas veces escuché a las mujeres decir “no sé enchufar nada”. Te rompen los equipos y eso parece normal. O sea, se caen de un metro y se matan, tipo el caso de esta señora María Marta, mirá qué kilombo, debe haber sido algo así. Yo estoy preparado para arreglar cosas, mi papá inventó el disyuntor, aunque a mí se me puede quemar la casa.

-¿Cuál es tu balance del año?

-Hubo cambio de huéspedes en el hotel. Ellos no son los dueños de Olivos o de la Casa Rosada. Lo que cambia es el presidente, nada más. Somos satélites de otro país. Los que pinchan los teléfonos son los mismos tipos de siempre, la estructura nunca se desmanteló. Un país es muy importante como para dejárselo a los políticos. También, por percepción de lo que veo, ahora se glamouriza a los piqueteros, a los que están de última en la calle, a los locos a las prostitutas, a los que nunca antes salían par la pantalla, y la gente cree en lo que ve por televisión. Una cosa es Rolando Rivas taxista, que de movida era una novela. Ahora se glamouriza hasta a la villa y todo eso queda lindo. ¿Cómo va a ser lindo vivir sin techo y sin comida? Vivir en una villa miseria no tiene nada de divertido. Una cosa es hacer una serie de hippies y que hagan guita con eso, pero ya dan la vuelta de la vuelta. Me molesta que hagan una novela de locos y que no tengan la menor idea de lo que es eso.

-Hablás de Sol negro.

-No sé cómo se llama, lo digo en general. Agarran a las prostitutas y no tienen la menor idea de cómo son. No es la realidad, pero se le parece bastante. Es show, loco. Ahora mi fin es destruir Palermo Hollywood. Mirá qué cosa más ridícula, es mi banjo, loco, y le ponen “Hollywood”. Después se quejan de Méndez. Hay una invasión de tilinguería gigante y nadie se hace cargo de nada.

-¿Lo llamaste a Méndez para felicitarlo por su nuevo hijo?

-No lo llamé, no sé el número. Además nunca llamo a nadie, pero si me llama lo felicito.

-Hay un hombre que vivía con sus padres en Recoleta, hasta que un día se casa con una paraguaya y se fue a vivir a la Villa 31. ¿Qué te parece?

-Muchos cirujas tienen orígenes así, cambian por decisión. Andá a saber el departamento que tenía este tipo! Andá a saber cómo está la paraguaya! Yo viví en una pensión mucho tiempo porque tenía que ser así, y fue una de las mejores cosas que me pasaron, uno de los momentos más felices de mi vida.

-¿Qué personaje jugabas dentro de la pensión?

-El de la habitación 16. Era el flaco Charly García, no era tan famoso, pero me iban a buscar para ir a los shows en remís. Fue antes de grabar mi primer disco, Vida. Me fui de mi casa, la saqué a mi chica, y como me entró algo de guita, pude quedarme en la pensión. en Soler y Aráoz, porque no me querían alquilar departamentos.

-¿El baño era compartido?

-¡Inclinado! Para que no te quedes mucho tiempo, el inodoro tenía una pendiente pronunciada.

-En la época de Sui Generis grabaste Cuando ya me empiece a quedar solo. Con el paso del tiempo, ¿alguna vez te sentiste como el personaje de la letra?

-Hacer canciones es como escribir novelas. Julio Verne no tenía que viajar para escribir, las historias se le ocurrían. Cuando compuse Quizá por qué todavía no había cogido nunca. Se necesita inspiración, no te tienen que pasar las cosas. Lo mio es al revés, hago la canción y después me pasan... En serio! Pero el personaje de Cuando ya me empiece... se queda solo, viejo y con recuerdos. Todo mal. Yo también tengo recuerdos, pero no sólo el público de mi generación, sino también su hijas y sus hijos están conmigo. y cada vez más. Lamento desilusionarlos. Es raro, porque para mucha gente ya tendría que estar muerto. Pero nunca me sentí tan bien. Parezco una ex modelo: Nunca me sentí tan bien, el embarazo me hizo genial, me di unos toquecitos. Bla. bla, bla”.

-En Rock and Roll Yo, tu nuevo disco, Asesiname habla un poco de lo que pueden querer otros.

-Tiene varias lecturas. Es una canción de amor donde el tipo, en vez de pegarse un tiro o matar a la chica, le pide a ella que por favor lo mate. Alude a la Ley de Murphy: si algo puede ir mal, va a salir mal. Y tiene que ver con los secuestros y esas cosas, si alguien toca la puerta, ¿le abrís? Si le abrís te estás arriesgando a que te maten. ¿Vale la pena vivir una vida de miedo? De vez en cuando uno se arriesga.

Entonces Charly nos pregunta si vimos el video de Asesiname, el que protagonizó y dirigió con Resistiré como telón de fondo. Aunque una y otra vez a lo largo de la charla recurre a imágenes salidas de la pantalla chica, jura y perjura que no mira tele. Dificil creerle. Como sea, cuenta que llegó a la novela por intuición, y que en la identificación con la sangre o con detalles de esa trama que nunca siguió pero de alguna manera recibía, empezó a encontrar similitudes con su propio trabajo. La conexión llega a tal punto que en una de las escenas del video, Celeste Cid aparece sosteniendo sobre su pecho un cartel en el que puede leerse “Resistiré” escrito con la letra de Charly. Y, acto seguido, retira la cartulina y descubre una nueva que lleva una frase inconfundible: “Say No More”. El final llega con un primer plano de mister Say No More en persona pronunciando una de sus máximas favoritas: La vanguardia es así..

-¿Say No More es la tealralización de la decadencia?

...Say No More es el poder por el poder mismo. Es mostrar eso. El símbolo es un brazalete nazi. No está hecho para escuchar, está hecho para emitir. La idea es que entiendan la música que yo hago, y el que no que se vaya, porque ya caí en la trampa. Lo que hago es bueno. Y no es rock nacional o qué sé yo. Está bien: yo ayudé a inventar algo. Pero considero que es mejor el ruido que la música mala. ¿Por qué el oído está tan despreciado? ¿Por qué nadie averiguó que el prócer de la música, que vendría a ser yo últimamente, tiene el oído que tiene? Otra cosa que me jode es que Maradona tenga que vivir en otro país. ¿Ése es el destino? ¿Por qué siempre los grandes tienen que terminar mal? Generalmente los que fueron libertinos en su juventud después tienen una vejez genial. Quizá los demás tengan miedo de que se les caigan todas las cosas que dicen. Mirame: tengo 52 años. Mlrá a los Rolling Stones.., y mirá a un tipo de sesenta años común: está muerto. Hasta un tipo de treinta puede estar muerto.

-¿Por eso Rock and Roil Yo, no?

-Rock and Roll Yo quiere decir que hay que reconocer que las cosas que duelen te las han metido desde chiquito, como en la película The Wall. Tu vieja, la escuela, y siempre la misma herida. Entonces... Te amo, te odio, dame más. Según una encuesta estoy antes que la familia en la influencia de la gente. No es joda.

-En Tango te definís como un guardián de les destierros. ¿Cómo es eso?

-Es alguien que evita que la gente se vaya del país. Algo de eso. Si hay un lugar en el que me pueden entender, es acá... y en Nueva York. Aunque acá se toca rock sin saber. Lo que yo hago se puede poner como rock. Pero Rock and Roll quiero ser Yo. Porque mi música tiene mucho de este país. El asunto es que cada vez se labura menos...

-¿Un desplante para los vernáculos que tus músicos sean chilenos?

-Se supone que la música es un lenguaje universal. Hay un prejuicio muy grande contra los chilenos.

OK. Pero la realidad es que tocan muy bien y son dedicados. Pueden ser chilenos o de Mongolia. Justamente, lo que estoy diciendo es que los músicos de acá, en general, tocan nada más que para los shows. ¿Tengo que hablar con un músico que va a tocar el fin de semana si va a tener un show y, si no, se pasa todo el día boludeando? Y no sabe lo que es un pentagrama. O sea, paremos un poco la joda. La música para mí es como una Virgen. Santa Cecilia, no sé. Me parece que la prostituyen, loco. El arte al pedo, lo que se dice arte, para mí no existe.

-Y qué es el arte para vos?

-Es cagarte de frío. Es una habitación vacía. Donde si alguien pone algo se tiene que reciclar rápido. O salir. Nadie necesita eso. La gente necesita comer, primero. ¿Las Bandanas son artistas? OK, si ellas lo son, entonces yo no soy artista.

Hace un silencio, enreda sus dedos y toma aire antes de continuar:

-Pronostico una vuelta del virtuosismo. En cualquier momento se van a escuchar de nuevo solos de guitarra, gente tocando y esas cosas. Parezco uno de esos tipos que dicen “antes era todo mejor”. ¡Es veidad! (Risas) Por eso digo que el futuro está en el pasado.

-¿Cómo hacés para bancarte a vos mismo con tanto ego?

-(Lo piensa unos segundos) Cómo hago para bancarte a vos, por ejemplo. Yo no tengo demasiado ego, Demasiado ego tiene la gente. A mi me parece que soy una persona re-humilde.

-A veces no te sentís un poco vacío?

-Y... a veces tengo hambre. ¿Vacíos adentro mío? Sí, tengo, Pero si la pregunta es si eso tiene algo de malo, la respuesta es no. Soy más feliz que la mayoría de la gente. Y me tiré de un noveno piso no para suicidarme sino para demostrar que era diferente.

-¿Tu ruta es una seguidilla de trampolines?

-Me gusta volar, pero en cuanto al trampolín... No, loco. El problema es que debo estar adelantado, como dicen, o ser un genio. Y tengo que bajar para hablar con la gente común. Como decía Lennon, tengo que entrar en un suburbio mental, en el que soy mal interpretado y me cagan a patadas.

-¿Hiciste terapia?

-Sí. Y después me encerraron un par de veces. Hay psicoanalistas en la policía, en todos lados. ¿Qué saben, loco? Es una teoría que inventó un cocainómano. OK, muy lindo. Y no me parece que la cocaína cure nada. El psicoanálisis en el mundo ya fue, pero acá se le sigue dando bola. Pensaba que era por la represión, por qué mierda hay tantos psicoanalistas. Es porque te hacen pensar que tenés algo malo, que sos un enfermo.

Afuera la tarde de domingo se va convirtiendo lentamente en una noche tormentosa. En su cuarto, casi en penumbra Charly está hecho un ovillo, con las rodillas a la altura del mentón y un brazo entrelazado a sus piernas en una posición imposible. La mano libre hace equilibrio con un vaso de whisky. En ese momento crepuscular también para la entrevista, Satán Claus vuelve a entrar en escena para dejar un saludo de Nochemala: Festejen con quien quieran, como quieran. Yo tengo ganas de tocar el 25 a la hora justa: cristo no quería que pasara esto. Je. Pero me parece que ya rompió bastante las bolas. Hace 30 años que no veo a mi famílía. Así que, para mí, la Navidad es como un velorio.

Comiendo pavos y turrones, todas esas pelotudeces... You're crazy, man. Después dicen que no somos dependientes de Estados Unidos... Loco, la gente hace nada más que eso. Si aceptáramos eso en serio, que somos dependiente OK, no problem. El problema es la esquizofrenia de criticar algo que vos hacés. Sea el gobierno o quien sea. No se hacen cargo. Yo sí me hago cargo. Me hago cargo de que cambié: fijate la época de Sui Generis, parece la de los dinosaurios, la era paleozoica... Pero era mi época! ¿Vos te creés que no le modifiqué la vida a mucha gente? Yo, me hago cargo. Desde un poco antes de Say No More, lo que busco es el efecto más que la canción en sí”.

-¿Cómo sería eso?

-Tirar la flecha exactamente adonde vos querés y provocar el efecto que querés provocar.

—¿Y lo conseguís siempre?

-No. pero la otra que te queda es tirar mierda contra la pared y que quede pegado lo que queda pegado. Estoy muy focalizado en mi mitología propia, la que me fije dando la vida. Fui atando cabos. Etcétera, etcétera. Lo que pasa es que mucho tiempo después ves confirmadas las cosas que pensabas.

El efecto mariposa: una mariposa bate las alas en Japón y acá estalla una bomba atómica. Si nadie se hace cargo del efecto de lo que hace, es un desastre. No se puede hacer una maldad y no pagarla. Pero la vida no sirve para algo que viene después. Esto es lo que hay. No creo en las cosas sobrenaturales. Mirá, te voy a contar algo. Había un tipo que se llamaba John Piper no sé cuánto, que todavía tiene la tumba en Íllinois o algo así. El tipo se murió creyendo que era un fracasado. Quiso ser maestro, pero era demasiado blando con los alumnos. Y fracasó como maestro. Quiso ser cura, pero tampoco pudo. Así con todo lo que intentó, hasta como abogado. Pero hizo algo que no se puede decir que haya sido un fracaso: es una canción, que no habla ni de Dios ni de nada de eso. Habla del placer de tirarse en un sillón. Se llama Jingle Bells. El tipo se murió creyendo que había sido un fracasado, no se dio cuenta de lo que había hecho. Esa sí que es una buena historia de Navidad.

Eso dice Satán Claus o Say No More o Charly Garcia.

Y se rie otra vez, así. entre pedazos de dientes Ji. ji. ji.

Por Juan Andrade y Rolando Motta

Fuente Revista TXT

viernes, abril 17, 2009

Encuentro con charly garcía y su equipo de rehabilitación


"No le damos un día de respiro"

El equipo profesional multidisciplinario que atiende a Charly García en esta ciudad accedió a contar detalles del trabajo que realizan de lunes a lunes. Luego de una sesión de pileta, el músico accedió a unas fotos y un breve intercambio de palabras con EL CIVISMO.
Charly García y el equipo de prefecionales que lo asiste en su rehabilitación.
Charly García atraviesa los últimos días de tratamiento integral en el centro de Rehabilitación Reumatológica del doctor Pablo De Caso. Esta semana, a modo de agradecimiento, el músico accedió a tomarse unas imágenes con todo el plantel profesional que lo atendió en Luján y que, si se logran acordar ciertas condiciones, lo seguirá tratando en Capital Federal.
EL CIVISMO participó de ese momento y logró intercambiar algunas palabras con García, además de conocer en detalle, a través de las explicaciones de De Caso, en qué consiste la asistencia médica que le permitió al artista, entre otros logros, volver a un escenario el pasado 30 de marzo.
"Conocimos a Charly en octubre del año pasado, con un cuadro de artritis en sus manos. Nos llamó Sadaic que es la obra social que cubre a los artistas y fue así como iniciamos el trabajo. Se lo evaluó y encontramos atrofia muscular y algunos problemas físicos", contó De Caso.
El profesional explicó que "como sabemos que ayudando a su parte física podemos mejorar otros aspectos, propusimos un trabajo y lo aceptaron. Fueron pasando los meses y la historia no venía muy bien. Él tenía a sus médicos principales en Capital Federal y por las distancias se complicaban los seguimientos diarios. Por eso, en febrero nos comenzamos a hacer cargo de su atención con el doctor Devecchi, la doctora Breglia, Eduardo Marín, Hugo Peresutti, Julia Sanpedro y todo el equipo de Rehabilitación que se puso a su disposición. Nos hicimos cargo de todo, desde lo nutricional, pasando por lo emocional y la rehabilitación física".
"Consideramos que a partir de esos cambios Charly comenzó a ser otra persona. Y es la persona que todos pudimos ver y disfrutar el lunes 30 de marzo frente a la Basílica", dijo el médico.
Según De Caso, "hoy por hoy es una persona sana, que está muy bien, está muy contenido, contento y con muchos proyectos".

- ¿En qué consiste el tratamiento?
- "Charly realiza a diario todo un tratamiento físico que consiste en caminatas, hidroterapia, masoterapia, kinesiología y tareas para el equilibrio. Es una persona que está muy recuperada, muy lejos de las cosas que podía recordar uno de Charly García de hace unos meses o años", respondió el doctor.
"Quizás la gente se sorprenda de ver a una persona tranquila, con unos kilos de más, que son bienvenidos dado que el estado nutricional de hoy es aceptable. Además, en el campo de ("Palito") Ortega logró una gran conexión con la naturaleza, con las caminatas, con costumbres sanas, cosas que nunca había hecho en su vida. Y responde muy rápido a los pedidos. Un ejercicio que cualquier ser humano tarda una semana en asimilar, él lo saca en media hora", agregó De Caso.
Para avanzar en su tratamiento, Charly asistió al centro de Rehabilitación todos los días. Y es evaluado desde todos los aspectos. "No falta ni siquiera los domingos. Pobre flaco, no le damos un día de descanso", dijo De Caso, quien adelantó que "la idea es que pronto Charly se traslade a Buenos Aires y a pedido de él, el mismo equipo local lo seguiría tratando en Capital".
"Eso es muy bueno para todos nosotros; es muy gratificante poder ayudarlo y rescatar al ser humano que estaba detrás de su fachada. Seguramente, si logramos las condiciones necesarias, seguiremos trabajando en Buenos Aires. Queremos seguir porque lo vemos muy bien, contento y componiendo, que es su vida y es lo que a nosotros nos gratifica. Esperamos de su magia".

- ¿Su tratamiento es muy estricto?
- "Tuvimos que ponernos muy estrictos, porque era una persona que no venía bien y había fracaso en diferentes terapias. Hubo que ser estricto en restricciones de todo tipo. Y necesita de un control muy personalizado. Es como una marca hombre a hombre en la cancha de fútbol. Con Charly todo el equipo y todos los días pusimos el cuerpo para acompañarlo en los momentos de bajón o de alegría. Fue muy lindo ayudar a que esté como está hoy", concluyó De Caso.

"Todo para adelante"
Charly García encara su recuperación con una frase que asimiló de sus médicos y que se la expresó a EL CIVISMO. "A partir de ahora, todo para adelante", dijo, mientras se aprestaba a tomar unas fotos.
También le contó a un cronista de este medio que "el recital frente a la Basílica fue un paso muy importante. Un paso más hacia delante".
Según contaron desde el equipo médico, ese día fue considerado clave para el tratamiento integral del músico. Cuentan que García tenía temor de enfrentar al público, de no ser recordado, de no poder cantar bien; escollos que logró superar ni bien puso un pie en la pérgola de la plaza Belgrano.

Fuente: El Civismo

miércoles, abril 15, 2009

Soy el hijo de todos, y el amante también






Después de liderar el Rock nacional con Sui Generis, La Máquina de hacer pájaros, y Seru Giran, Charly García, inició una carrera solista que terminó de consagrarlo como una de las figuras más importantes y talentosas, capaz de reinventarse con nuevos proyectos, sonidos y conceptos.

Desde que formó su primer grupo, CharIy García siempre tuvo un talento único para hablar en forma directa y sin vueltas de cuestiones comunes a todos, como el amor, la rebeldía, las frustraciones, el escepticismo y la esperanza. Muchas veces apeló a historias sencillas y metáforas originales, siempre imponiendo nuevas melodías y frases que enseguida pasaron a formar parte del argot popular, por ejemplo: Esas motos que van a mil sólo el viento te harán sentir, La grasa de las capitales no se banca más, Yendo de la cama al living, Esos raros peinados nuevos y La sal no sala y el azúcar no endulza.

La imagen de los últimos años lo muestra oscilando entre el mejor y el peor de los extremos. En apenas un par de días, pueda ser un anfitrión perfecto, un volcán a punto de estallar o un monstruo desatado. Ensaya y deja de ensayar. Duerme y teja de dormir. Pasa de un extremo a otro y logra recuperarse con una velocidad asombrosa, pero jamás suelta su teclado, su guitarra o su filmadora. No puede parar. En el comienzo de su etapa como solista, en 1982, todo parecía más calmo, ordenado y prolijo. Sin embargo, en esa época declaró en un reportaje que, yo sé que con todas las noticias que di este año mucha gente debe pensar que estoy loco. Yo quiero decirle a la gente que lo que hago no lo hago de loco sino de cuerdo. Increíble. Por entonces, Pedro Aznar había anunciado que se iba de Seru Giran y la banda se separó con un gran recital en el estadio Obras. Charly ya tenía pensado grabar un álbum como solista, haciéndose cargo de prácticamente todos los instrumentos, pero decidió encerrarse en un estudio de grabación cuando comenzó la Guerra de Malvinas. No es casualidad que ahí haya aparecido el tema No bombardeen Buenos Aires, con sus referencias directas a Galtieri, Thatcher y los gurkas. Otras canciones son Yendo de la cama al living y Peluca telefónica, más la banda de sonido de la película Pubis angelical.

Para presentar el disco se hizo un antológico show en la cancha de Ferro Carril Oeste, con más de 25 mil espectadores y una puesta de Renata Schussheim que culminó en un verdadero bombardeo a la escenografía de una ciudad. Como banda, ya había empezado una costumbre de armar ‘seleccionados” de lujo: Andrés Calamaro en los teclados, Gustavo Bazterrica en la guitarra, Cachorro López en el bajo y Willy Iturri en la batería. Todos llegaron a la cancha en un Cadillac rosa.

LOS OCHENTA

El siguiente paso fue aún más impresionante y logró cambiar el sonido de las bandas de rock en la Argentina: Clics modernos, un álbum realizado en Nueva York durante una larga estadía en un loft y con horas de grabación en los legendarios estudios de Jimi Hendrix, Electric Ladyland. Ahí surgieron No me dejan salir, Nos siguen pegando abajo y No soy un extraño.

De regreso en Buenos Aires, con el pelo más corto y una foto de tapa junto aun graffiti neoyorquino, Charly se puso a a armar un grupo para las actuaciones y esta vez llamó al trío GIT, Fito Páez, Daniel Melingo, Fabiana Cantilo y el Gonzo Palacios. Un lujo que resultó perfecto para otro concierto histórico en el Luna Park.

Durante los siguientes años la discografía de Charly fue impresionante, con hitos como Piano bar, Parte de la religión, Como conseguir chicas y el ingreso a los noventa con Filosofía barata y zapatos de goma. En forma paralela, también hubo un maxi para Antonio Gasalla, y el proyecto Tango, con Pedro Aznar.

LOS NOVENTA

Los clásicos shows en el Gran Rex culminaron en 1990 con una actuación ante más de 100 mil personas en la Avenida 9 de Julio. Después llegan Radio Pinti y Tango 4,grabado tras una internación de desintoxicación. La carrera solista se interrumpió por la reunión de SeruGiran,y se retomó en 1994 con su ambiciosa ópera-rock La hija de la lágrima. Otra internación, algunos escándalos y un nuevo proyecto paralelo: Cassandra Lange, basado en viejas canciones que escuchaba a fines de los sesenta.

Una actuación para la cadena MTV se convirtió en un disco Unplugged, de 1995,con su nueva banda en laque ya estaba María Gabriela Epumer en guitarra y haciéndose cargo de los coros que alguna vez hicieron Fabiana Cantilo e Hilda Lizarazu.

Un concepto nuevo, que bautizó Say No More, marcó sus siguientes trabajos, incluso un álbum con Mercedes Sosa y El aguante, de 1998. Su gran regreso a la masividad fue con Demasiado ego, grabado en vivo ante más de 250 mil personas que siguen celebrando su estilo y su talento únicos.

PLANETA CHARLY

Desde comienzos de la década del ochenta, la esquina de Coronel Díaz y Santa Fe es sinónimo del departamento de Charly García. Los fans estiran la mirada para ver si asoma de su balcón y cada tanto se dan cita en la vereda, por ejemplo para su cumpleaños.

Adentro, el amplio líving de paredes blancas y piano de cola se fue transformando en la habitación de un eterno adolescente,a pesar de que ya cumplió los 49. El desorden es casi absoluto. Ahí compone, planifica sus próximos movimientos, convoca a la prensa y hasta ensaya nuevos graffitis.




DIOS dice: Son bienvenidos datos acerca de ésta nota. Gracias.

jueves, abril 09, 2009

Charly García, la historia sigue

El periodista y escritor Sergio Marchi es el biógrafo oficial de Charly García. Como tal ha editado “No digas nada”. En este reportaje nos cuenta su opinión sobre la actualidad del astro del rock local.

El estado de salud de Charly García ha ocupado en los últimos años más espacio en los medios que el que ocupa su obra musical. En estos días se encuentra restableciéndose del último sacudón, que pareció ser el último pero en definitiva no lo fue. Recluido en la quinta de Palito Ortega, está componiendo, grabando y hasta dio un show gratuito.

Sergio Marchi es un periodista especializado en rock de larga trayectoria en los medios capitalinos. También ha escrito libros al respecto. Su obra más célebre es No digas nada, la biografía de Charly García aparecida en 1997, luego actualizada al 2007, de la cual es imprescindible su lectura si se quiere entender un poco el “fenómeno Charly”.

Como una de las personas autorizadas para hablar del tema, recurrimos en esta entrevista a su palabra de biógrafo oficial para conocer algunos entretelones de la salud del astro. Y cuando empieza nuestra charla, esa es la primera inquietud:
¿cómo ve el periodista y amigo, a Charly hoy?

“Lo veo en recuperación, todavía le falta”, asegura, como revelando que el proceso será largo.

-Vos decís que las internaciones no le hacían bien, ¿qué diferencia hubo en esta última para pensar que ahora sí puede dar resultado?

“Dejáme pensar”, pide, demora unos instantes y dice: “La diferencia fundamental es que fue ordenada por la justicia y que su seguimiento posibilitó que esta vez se hiciera. Por otro lado, hace ya ocho meses que Charly está sin consumir nada. Esta vez tuvo una contención afectiva importante en la figura de Palito, eso no quiere decir que vaya a salir, pero hay más chances, porque la decisión final, es de él. Nadie se recupera de adicciones si no toma la decisión de hacerlo. Esto es muy importante, porque te pueden obligar, pero si vos no querés, no hay nada qué hacer: no sirve”, sentencia.

-¿Pensás que ahora sí Charly puede querer empezar una nueva vida lejos de sus adicciones? ¿Se trata de querer o de poder hacerlo?

“En un punto la voluntad es clave. Si no se quiere, no se puede. Él quizás no pueda hacerlo, pero si no lo hace, las consecuencias pueden ser muy graves, más que morirse incluso, porque estuvo a punto de ser declarado loco, y si vuelve a las andadas, lo van a llevar a un manicomio y de ahí no sale más”.

-¿Cuando ocurrió eso?

“Cuando estuvo en el Argerich, al comienzo de todo. Cuando salió de la primera internación. Nadie me lo dijo, pero sé que es así”.

-Muchos fans de Charly no alcanzan a entender su relación con Palito, lo mismo que con Menem, ¿como se explica?

“Creo que se explica en que Charly necesitaba una figura paterna. En el caso de Palito, es un buen tipo que quiso hacer algo por Charly, y se jugó todo cuando llegó el momento. En el otro hubo algo de deslumbramiento de Menem por el personaje García, y tal vez la fascinación por un genio. A Menem siempre le gustó la farándula, y a García lo intrigó el poder. Quería probar si podía pasar un cuchillo a la quinta de Olivos, eso lo explico bien en mi libro”.

-¿Lo viste a Charly por la tele, en sus recientes apariciones?

“Sí, pero vi más fotos que otra cosa”.

-¿Te parece que su aspecto es saludable?

“García siempre dice que si estás bien bronceado, con buen peso y con anteojos oscuros, te van a decir que estás saludable, aunque estés hecho mierda por dentro. ¿Qué es saludable? No hay un parámetro real, pero en términos clínicos, sí, está saludable. Yo creo que está un poco hinchado y un poco sedado. Pero quizás sea parte de la terapia. Lo vi muy sedado cuando la jueza me dejó visitarlo. Después lo vi mucho mejor. Después lo vi peor, no es que avanza siempre”.

-Dicen que está haciendo unos temas bárbaros, la semana pasada salió a tocar en vivo, ¿no te parece que se están apurando un poco, que a los que lo rodean los está ganando la ansiedad?

“No. Puede ser lo de la ansiedad ajena, pero Charly también es ansioso. Me parece que fue parte de la terapia, como una zanahoria que le pusieron, hasta donde sé, un ‘toco y me voy’. De los temas nuevos escuché cinco, y están muy buenos”.

El rock actual: “poco inspirado y muy chabón”. Este experimentado periodista, que a veces despunta el vicio como baterista, dice de la actualidad del Rock Argentino: “Lo veo muy flojo, muy caído, poco inspirado y muy chabón”. Opina que “El negocio se ha metido demasiado en esto, y la industria no favorece lo bueno, sino lo que cree que va a vender. Eso desvirtúa las cosas. Pero en realidad se ha deteriorado todo, no sólo el rock. Antes, popular era Frank Sinatra, hoy es Daddy Yankee… ¡socorro!”, exclama espantado. Aunque asegura que si uno está atento siempre se encuentran cosas buenas y actuales, y cita a Fleet Foxes (“Una gran banda”, asegura), y de acá a “Bicicletas, Andrea Álvarez, Estelares, y no mucho más”.

Los Beatles después de Los Beatles. Así se va llamar el próximo libro de Sergio Marchi, cuarto de su producción personal. “Es la historia de Los Beatles como solistas. Incluye: los discos que hicieron, las relaciones entre ellos, la trama por detrás de todos los acontecimientos, desde la terapia primal de John Lennon, el arresto de Paul en Tokio, el alcoholismo de Ringo, los enojos de George Harrison, etc. Fue un duro y lindo trabajo de investigación. Lo hicimos con Fernando Blanco (ex Súper Ratones) y supongo que saldrá este año”.

-Actualizaste la biografía de Charly hasta el 2007, ¿tenés pensada una nueva actualización para el 2017?

“No lo sé. Soy consciente de que el trabajo de biógrafo es hasta el final. Pero falta mucho para el 2017. Aunque la historia sigue...”

Por Néstor Pousa

Fuente: 5 Track

domingo, abril 05, 2009

Fernando Szerezevsky: Opinators


Hace tiempo que a Charly solo le importa curarse, ser feliz y disfrutar de aquellas pequeñas cosas que enterró durante años.
Hace tiempo decidió darle vuelo propio al costado bueno de Mr. Say No More, ese lado “b” que usaba poco, pero que estaba en la esencia de la creación del Constant Concept.
Hace tiempo entendió que el mejor que dirán, es el de sus amigos verdaderos y el de el mismo.
Por eso a sabiendas que los trituradores de ídolos, lo iban a esperar con el cuchillo entre los dientes, para tajear un poco mas al viejo Charly, él decidió hacer lo que sus ganas y el corazón le sugerían.
Apoyado en el cuerpo medico que lo cuida y lo contiene día a día y su grupo intimo, salió a ponerle el pecho a la sugerencia del tratamiento: Enfrentar de a poco la vida real, yendo a shows, al teatro y conectarse con su música y sus fans.
Pero los opinators de turno, salieron a dar todo tipo de versiones sobre que debe hacer Charly, como si tuvieran los informes médicos en la mano, o conocieran la cocina de su recuperación.
Que esta lento, que lo apuraron, que no era el momento, que esta gordo, sedado etc, etc, etc...
Por suerte en el mundo actual de Charly, no hay opinadores profesionales, ni aduladores, ni amigos del campeón, ni chupasangres, como hubo en los últimos años; hay un grupo de gente sana, que solo quiere que García este curado y feliz, sin apuro por sacar discos, ni por hacer conciertos o grandes giras, un equipo que se apoya en la sabiduría de los médicos de cada especialidad, que no hace nada sin consultar a los que saben en cada materia y que no tiene problemas en decir “no” cuando es necesario.
Pero claro, es difícil hablarles de amor, de paciencia, de sensibilidad, a aquellos que despedazaban al tipo que en medio de sus ataques de furia, rompía todo a su paso y generaba sabrosos escándalos televisivos.
Son esos mismos que se llenaban la boca hablando del esquizofrénico atado a una camilla, pidiendo rivotril y disfrutaban con esas miserables imágenes filmadas en Mendoza y pedían a gritos que lo internen por ser un peligro para la sociedad.
Esos mismos que hoy llenan espacios de televisión y diarios dando sentencia sobre que debe hacer Charly, no se bancan que García se reinvento una vez mas, y como alguna vez comento entre risas, “los voy a enterrar a todos”, este un paso mas cerca de cumplirlo.
Hace tiempo Charly recupero él habito de reírse mucho, de los asados con sobremesas interminables, de festejar abrazado cada gol de River o la selección y disfrutar durante horas las noches llenas de estrellas de Lujan o sus amaneceres infinitos.
Algunos hablaran de los costos de ser famoso, que es parte del show o cualquiera de las trilladas frases hechas para la ocasión, yo me quedo con su larga figura abrazada a Palito y a mi, fundiéndonos en uno, cuando al volver de tocar nos dijo “hace tiempo que no soy tan feliz como hoy, extrañaba esa sensación”. SAY NO MORE!!!

Fernando Szerezevsky